PERFECTO
A mis gatos, dos adultos de bastante peso, sólo les interesan dos cosas de un rascador: la superficie para afilar las uñas y camas cómodas, al menos una con cierta altura para dormir y mirar por la ventana. Cumple de sobra con su cometido sin accesorios inútiles o que ocupen espacio. Espero que sea duradero y cuando acaben con él seguramente compraré el mismo o algo muy parecido.