No ha habido manera.
Mis gatos que como te descuides se comen hasta las cáscaras de las cebollas, no les ha gustado ninguno. Chupaban un poco la salsa o la gelatina y se dejaban el resto.
No he conseguido que se comieran ni uno solo de todas las variedades que compré. Al final, le di los que quedaban a mi vecina y me ha dicho que su gato tampoco se los ha comido. Por lo tanto y basándome en mi experiencia, no los recomiendo en absoluto.